Este miércoles, la comisión disciplinaria de la Liga de Fútbol Profesional examinará el caso del entrenador del Olympique Lyonnais, Paulo Fonseca, culpable de gritarle a la cara al árbitro Benoît Millot durante un mano a mano el domingo durante el partido contra el Brest (2-1) de Ligue 1.
Por este gesto, el técnico se arriesga a una suspensión de hasta 7 meses, incluso en la Copa de Europa, o incluso a la prohibición de entrar en el vestuario
Según el diario Le Parisien, la comisión se reunirá a partir de las 18 horas, revisará todas las pruebas a favor y en contra de los acusados y luego deliberará.
El portugués se defenderá vía videoconferencia desde Bucarest, donde el OL disputa este jueves (18.45 horas) la ida de los octavos de final de la Europa League ante el FCSB. Estará asistido por el director técnico Matthieu Louis-Jean y el abogado del club.