Derrotado por Lorient (1-2) el domingo por la Ligue 1, Brest cayó al último lugar en la clasificación y solo tiene 6 pequeños puntos en 10 fechas. Una observación necesariamente preocupante para el técnico del club bretón Michel Der Zakarian, bastante lúcido sobre su situación.
«Cuando perdemos, siempre estamos amenazados. Después, mi gerencia decide. Ellos son los jefes. Estoy aquí para hacer mi trabajo. Intento hacerlo lo mejor posible. Y si no lo hacemos, no está contento conmigo, entonces vendrán cambios”, lanzó con sobriedad el oriundo de Ereván en rueda de prensa.
Parece claro que el extécnico del Montpellier no tiene, en cualquier caso, muchos más comodines que quemar.
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