Durante el empate entre Manchester City y Tottenham (3-3) el domingo en la Premier League, el árbitro del partido, Simon Hooper, destacó al final del encuentro al detener una acción de gol de Jack Grealish al anular una falta sobre Erling Haaland, cuando inicialmente había dejado la ventaja.
Para evitar una sanción, el técnico de los Citizens, Pep Guardiola, tuvo que contenerse.
«Siguiente pregunta, no voy a hacer un comentario como el de Mikel Arteta (que soltó tras el Newcastle, nota del editor). Porque cuando se habla con el corazón como lo hizo Mikel… si todos los entrenadores lo hacen, la Federación tendrá para frenar la censura de las críticas. Es difícil cuando miras la imagen, el árbitro claramente decide pitar después de decir jugada. Después del pase, pita. No entiendo…», dijo el español a los medios.
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