Con un mal rendimiento y a veces utilizado de forma extraña bajo las órdenes de Fabio Grosso, Alexandre Lacazette (32 años, 12 partidos y 6 goles en la L1 esta temporada) permitió a Pierre Sage conseguir su primera victoria en el banquillo del Olympique Lyonnais al marcar un gol. hat-trick contra el Toulouse (3-0) el pasado domingo.
Un regreso a la vanguardia que hace las delicias del técnico interino, confirmado en su cargo hasta las vacaciones de fin de año.
«Fue una señal muy fuerte que envió al vestuario. Se sintió muy cómodo durante un corto período de tiempo para adaptarse físicamente y marcar goles acrobáticos. En cualquier caso, estuvo allí en el lugar correcto en el momento correcto, esto destaca sobre todo su picardía y su inteligencia. A veces hablamos de goles de remontada, pero odio esa expresión. Un jugador que está en ese momento, en ese lugar, no es casualidad. Al tercero, casi estaba celebrando su gol y logró reorganizarse para marcar», recordó el director del centro de entrenamiento de Lyon.
«Así también vemos su determinación. Estaba feliz por su compañero y por eso lo hizo feliz reajustándose. También es una buena señal para el equipo por parte de su capitán», concluyó el entrenador del Ródano antes del choque contra el Mónaco el Viernes (21:00 horas).
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