Al aprovechar la oportunidad de Gianluigi Donnarumma durante la ventana de transferencia de verano para sacarlo libre, el PSG supo que estaba arriesgando el equilibrio de su vestuario.
Efectivamente, Keylor Navas se reubicó el pasado mes de abril hasta junio de 2024 con el club de la capital, y Mauricio Pochettino se encuentra ahora con dos porteros de calibre internacional para los que prefirió establecer una rotación antes que una jerarquía clara.
Y confirmó esta tendencia el lunes en rueda de prensa: “Tenemos dos grandes porteros que se adaptan a las exigencias del cuerpo técnico. Hasta ahora estamos muy contentos. Cada portero quiere jugar, pero estamos en el PSG, un club especial, con situaciones especiales”, afirmó.
Ante esta situación, el PSG se expone por tanto a un gran riesgo: que Gianluigi Donnarumma o Keylor Navas, cansados de jugar uno de cada dos partidos, acaben reclamando un bono de salida para conseguir más tiempo de juego regular en otro club. Especialmente porque Pochettino tendrá que tomar algunas decisiones cruciales cuando se trata de ingresar a la final de la Liga de Campeones contra los grandes equipos.
Fuente: futbolfrances.com