Ya superado en el Roazhon Park en la ida (4-1), el Olympique Lyonnais sufrió este domingo otra dura derrota ante el Stade Rennais (2-4) por la jornada 28 de la Ligue 1.
Merecida victoria de estos insostenibles rojinegros en el primer tiempo. Tres días después de su derrota ante el Leicester City (2-0) por la Conference Europa League, el Rennes impuso una enorme intensidad.
Los lioneses no pudieron salir de su mitad de campo. Así que muy rápidamente, Bourigeaud (0-1, 11 min) concretó el dominio de su gente al ganar su duelo contra Lopes y adelantar a los visitantes.
El Rennais, ultra dominador, clavó el clavo con paso firme gracias al gol de Santamaría antes del primer cuarto de hora (0-2, 13 min). ¡Qué comienzo para los hombres de Bruno Genesio!
Tuvimos que esperar unos buenos veinte minutos para ver la reacción de Les Gones, que podría haber vuelto al partido si Dembélé y Toko Ekambi hubieran enmarcado sus intentos.
Sin embargo, Lopes, ya en falta por un mal balón sin consecuencias, estuvo involucrado en el origen del tercer gol del Rennes firmado por Majer (0-3, 45+1 min) antes del descanso.
El exentrenador del OL, Genesio, saltaba de alegría, bajo los silbatos de un enojado Groupama Stadium, y abatido tras el lucernario encontrado por el ex Terrier de la casa (0-4, 48 min).
Baste decir que las entradas de Gusto y Kadewere, así como el paso en el 3-5-2, no surtieron el efecto esperado. Todavía no, en cualquier caso. Pese al desnivel, el OL empujó para remontar y redujo el marcador gracias al gol en propia puerta de Traoré (1-4, 59 min). Pensamos que volveríamos a ver el juego descontrolado, pero el Lyon empujó tímidamente y esto bastó para volver al 2-4 tras el penalti obtenido y marcado por Dembélé (82º).
Pero esta reacción no evitó que Rennes gane y ocupe temporalmente el tercer lugar en el campeonato.
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