Campeón del mundo con la selección de Francia en 2018, Samuel Umtiti (30 años, 31 partidos internacionales y 4 goles) participó en el torneo a pesar de una lesión en la rodilla.
El central sufrió tras cada partido y apretó los dientes para disputar el siguiente.
“Durante los partidos no tenía ningún dolor”, dijo el jugador del Lille a los medios Carré.
“Pero es después de los partidos, es el día después de los partidos cuando me digo: ‘¡Guau, tengo dolor!’ Tengo la rodilla hinchada, inflamación total, me digo: ‘¿Cómo voy a hacer esto?’ Además había viajes que hacer. Hay que saber que cuando tomas el avión se hincha y por eso yo estaba ahí con mi bolsa de hielo, siempre después de los partidos para intentar controlar esa inflamación”, dijo.
“Lo olvido un poco porque el equipo estaba viviendo muy bien y los resultados estaban ahí”, recordó el internacional francé.
“Pero sé que en el fondo, cuando a veces me encontraba en mi cama, decía: ‘¡Cómo me va! para que esto suceda?’ Tenía dolores, dolores reales que por la mañana no querías levantarte de la cama. La lesión te puede llevar muy abajo. Por eso, al final, al final no me quedo con lo positivo. Pero en ciertos momentos ya no podía hablar del Mundial», dijo.
«Cuando la gente me decía: ‘Sam, rompe el movimiento’. ‘No no no !’ Había algo en mí que me dolía, no podía hablar más de la selección francesa, del Mundial, la música ‘rompió mi camino’ ya no podía, me dolía, me dolía, me dolía… Pero al final no pude mostrarlo delante de la gente. Dirán: ‘¿Pero de qué habla? Ganó el Mundial…’ Pero no sabían lo que realmente había vivido. Siguió cuando volví a Barcelona, con todo lo que pasó, pero empezó ahí”, confió Umtiti, que nunca se ha librado de problemas físicos desde su sacrificio.