Kylian Mbappé no está para encontrar los céspedes de la Ligue 1. Puesto a disposición del loft por el PSG desde su negativa a prorrogar, y a dejar el club en caso de oferta, el delantero aún recibió un primer bono de fidelidad de 40 millones de euros el 31 de julio, y deberá embolsarse un segundo el 1 de septiembre, después del final de la ventana de transferencia, de la misma cantidad.
Obviamente, no es digno de lástima y su futuro también es una historia de mucho dinero. Por otro lado, Le Monde nos cuenta este jueves que el campeón del mundo renuncia a 200 M€ al negarse a ampliar el contrato que actualmente tiene hasta 2024.
El contrato de arrendamiento rubricado en mayo de 2022 contiene algunos detalles financieros. En la situación actual, Mbappé se priva de un bono por fichaje de 60 millones de euros brutos, así como de otro bono de fidelidad de 55 millones de euros a pagar en dos plazos.
A esto se suma otra bonificación de 9,5 M€, también regulable en dos plazos, y el salario bruto de 75 M€ prometido para la temporada 2024/2025.
Son por tanto un total de 199,5 M€ los que se van volando, contradiciendo el discurso del club, afirmando que el jugador privilegia su interés económico.
Este último seguirá recibiendo 178 millones de euros para este ejercicio 2023/2024 entre las bonificaciones previstas en su contrato y su retribución.
futbolfrances.com