Autor de un comienzo de temporada desigual, el Real Madrid confirmó sus dificultades ante el FC Barcelona (0-4) el sábado en La Liga.
Como era de esperar, este duro revés, en el Clásico disputado en el Santiago Bernabéu, no fue apreciado por el presidente madridista, Florentino Pérez, que acudió al vestuario para comprobar el estado de ánimo del grupo tras este bofetón, según informa el diario Marca este domingo.
Sin embargo, los dirigentes merengues se niegan a dejarse llevar por el pánico. Si se considera imprescindible una reacción para levantar la cabeza rápidamente, la dirección del Real Madrid tiene total confianza en el técnico Carlo Ancelotti, que deberá poner en marcha soluciones para encontrar la fórmula adecuada.