Tras la recaída del Chelsea ante el Middlesbrough (1-0) en la ida de la Copa de la Liga, algunos aficionados del club londinense están perdiendo la paciencia con su equipo. Al final del partido, Thiago Silva, como buen capitán, fue a saludar a su afición que se desplazó hasta el estadio de los de Michael Carrick, 12º en la Championship.
Pero el brasileño fue silbado y abucheado por su propia afición. El exjugador del PSG intentó en vano hablar con su afición. El capitán de los Bleus no logró desempeñar el papel de pacificador.
Más tarde, Mauricio Pochettino quiso aclarar la confusa situación:
“No os equivoquéis, la afición estaba reaccionando a la del Middlesbrough. Thiago y algunos jugadores intentaban calmar a nuestra afición, porque creo que había un problema entre la afición. Tenemos que tener cuidado con lo que decimos a los medios o a nuestros seguidores. No confundan a nuestros seguidores”.
Ya en mala situación liguera (décimo en la Premier League a mitad de temporada), los hombres de Pochettino sólo tienen las copas para salvar la temporada. Tendrán el partido de vuelta dentro de dos semanas en Stamford Bridge para intentar asegurarse una plaza en la final de la Copa de la Liga y reconciliarse con su afición.
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