Desde la marcha de Sir Alex Ferguson en 2013, el Manchester United, a pesar de ganar algunos trofeos importantes (Europa League, FA Cup, etc.), no ha podido recuperar su antigua gloria, aunque ya no ha puesto la mano en el título de campeón de Inglaterra durante casi diez años.
Varios entrenadores se han sucedido a lo largo de esta década (Moyes, van Gaal, Mourinho, Solskjaer…) y ahora es Erik ten Hag quien intenta lo mejor que puede devolver a los Red Devils a lo más alto.
Para lograrlo, no dudó en tomar decisiones fuertes, entre ellas separarse de Cristiano Ronaldo y actualmente hacer lo propio con Jadon Sancho. También han llegado importantes incorporaciones, como Casemiro. Pero el invierno pasado, el holandés tuvo un sueño llamado Thomas Müller, según informa Bild.
El único problema es que el internacional alemán, que todavía tiene la ambición de terminar su carrera en el Bayern de Múnich, ha rechazado las insinuaciones. Si bien ayer declaró que quería jugar al menos hasta 2025 y que aún está lejos de completarse una extensión en Baviera, ahora queda por ver si el bátavo volverá al cargo.
Como recordatorio, el campeón del mundo de 2014 finalizará su contrato al final de la temporada.
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