Derrotado en los penaltis con la selección de Francia en una final de antología ante Argentina, Eduardo Camavinga no volverá a Madrid en la piel de un campeón del mundo. Durante este Mundial, el joven jugador madridista tuvo un papel bastante sorprendente, el de suplente de Théo Hernandez en el lateral izquierdo. Una elección de Didier Deschamps que interviene tras la baja de Lucas Hernández, lesionado a los diez minutos de juego en el primer partido ante Australia.
Asentado ante Túnez en el último partido de la fase de grupos mientras los Blues, ya seguros de ser primeros, presentaban un once que no podía ser más reelaborado, el habitual centrocampista tomó agua en el primer tiempo ante las Águilas de Cartago `para mejorar su actuación después del descanso.
Reutilizado como lateral izquierdo en la final ante la Albiceleste, su entrada en el 71′ por Théo Hernández llegó en un momento en el que los de Didier Deschamps mostraban una cara completamente diferente. El ex del Rennes logró un final de partido así como una prórroga de alto nivel.
Según AS, no es imposible que este reposicionamiento de Camavinga inspire a Carlo Ancelotti. El táctico transalpino solo tiene un lado izquierdo de entrenamiento en la persona de Ferland Mendy, pero las soluciones alternativas, a saber, Rüdiger, Nacho o Alaba, no han convencido hasta ahora.
¿Podría haber tiempo de juego al jugador de 20 años en esta posición? la respuesta en las próximas semanas.
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