Entre las lesiones y el caso de extorsión del que es víctima, Paul Pogba vive los últimos meses de pesadilla. De regreso a la Juventus el pasado verano, el centrocampista de la selección francesa no tuvo la oportunidad de debutar y tuvo que decidirse a renunciar al Mundial de Qatar. Pogba esperaba ver el final del túnel, él que volvió a los entrenamientos a principios de año, pero una nueva recaída le obliga a posponer su reencuentro con el club turinés, que empieza a perder la paciencia.
La llegada de Paul Pogba ha sido hasta el momento un completo fracaso para la Juventus, que se preguntaría por el futuro del internacional francés. La Gazzetta dello Sport indicó recientemente que los bianconeri ya estaban pensando en despedirse de Pogba, con un salario de unos 10 millones de euros por temporada, incompatible con la situación actual del club, sancionado con una retirada de 15 puntos en la Serie A por los tribunales por fraude contable en los traspasos de jugadores, sanción que podría impedir a la Juve participar en competiciones europeas la próxima temporada.
Sin embargo, Pogba tendría toda la intención de imponerse dentro de su antiguo club.
Este domingo, Tuttosport anuncia que Paul Pogba no tiene intención de abandonar el barco de Turín, independientemente de la posición del club al final de la temporada. Al exjugador del Manchester United no le daría frialdad la idea de saltarse la Champions y le gustaría quedarse en la Juventus para devolverle la confianza que el equipo le ha dado en los últimos meses.
Solo el descenso a la Serie A, discutido en los últimos días en caso de nuevas sanciones a la Juve, obligaría a Pogba a hacer las maletas desde el punto de vista deportivo y económico.
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