El Olympique de Lyon logró sobrevivir y salvó un empate en la Liga de Campeones ante el Shakhtar Donetsk, en un choque que se le puso muy cuesta arriba, pero en el que remontó dos goles, sin contar con el empuje de su afición, dado que se jugó el partido a puerta cerrada. El regreso a la máxima competición europea del conjunto lionés tras dos años en la Liga Europa casi se le atraganta. La primera parte fue ucraniana pese a que el partido arrancó con el Olympique llevando la iniciativa. Moussa Dembelé, sustituto en la delantera francesa del madridista Mariano Díaz, tuvo en sus botas la mejor ocasión de los locales. En el minuto 11, bien habilitado por Mendy, el ex delantero del Celtic de Glasgow se plantó sólo frente a Pyatov pero no logró superarle.
Un minuto después Fekir robó un balón cerca del círculo central y vio al guardameta ucraniano ligeramente adelantado pero su lejano disparo se fue desviado.
El conjunto ucraniano habituado a jugar fuera de casa y en ambientes hostiles por el conflicto bélico que sufre su país dio la sensación de adaptarse mejor al silencio incómodo que emanaba de las gradas vacías.
Plantado mejor en el centro del campo, contó con tres ocasiones antes de llegar a la primera media hora que no logró transformar por la gran actuación del portero francés. Anthony Lopes paró sendos disparos de Taison (min.15) y Moraes (min. 21), además de desbaratar un mano a mano con Marlos (min. 30).
El Olympique no lograba hacerse con el control del partido. Su jugador más desequilibrante, Fekir, no tenía su noche. No conseguía driblar ni pesar en el partido. Poco antes del final de la primera parte pudo incluso haber abierto el marcador pero su remate de cabeza se le fue fuera.
Fue el Shakhtar quien golpeó primero y cuando más duele, al filo del descanso. Marlos en una internada por la banda derecha conectó con Moraes en el corazón del área y el ex jugador brasileño del Santos no perdonó. No por nada es el máximo goleador de la liga ucraniana, con 9 dianas en diez partidos.
Nada más reanudarse el partido, el Olympique, con el orgullo herido, salió a morder. Y marcó, pero el árbitro anuló el tanto de Auar. Una lástima porque el centrocampista francés, en fuera de juego, empujó el balón que se dirigía al fondo de la portería después de que Pyatov desviara un cabezazo de Denayer.
El conjunto francés se volcó al ataque y descuidó la retaguardia. El Shakhtar armó un contraataque letal y Moraes lo culminó volviendo a mostrar su gran momento de forma. Tras el doblete del brasileño el partido parecía sentenciado. Nada más lejos de la realidad.
Bruno Genesio dio entrada a Menphis Depay por Betrand Traoré y el encuentro se aceleró. El Olympique igualó el marcador en dos minutos de locura. En el minuto 69 Fekir volvió a ser Fekir y armó un centro que remató al fondo de la red Dembelé. En la siguiente jugada tras hacerse un lío la defensa ucraniana Dubois empató el encuentro tras recibir un gran pase de Auar.
Con su rival noqueado, el Olympique se vino arriba y tuvo varias ocasiones para ganar. Dembelé en el minuto 78 pudo haber sentenciado el choque y Fekir poco después.
Pero tanto ímpetu casi le juega una mala pasada a los locales puesto que, en un final que se convirtió en un correcalles, Ismail, con un disparo alto, y Fernando con un balón que pegó en el larguero, apunto estuvieron de darle un disgusto a su anfitrión. Con el pitido final quedó rubricado el empate de un partido que finalizó sin dueño.
Fuente: ABC.es