El Olympique de Lyon logró una muy importante victoria frente al Benfica que le acerca más al objetivo de seguir en Europa (2-1). En una primera parte de gran nivel, los de Rudi García pasaron por encima de los lusos, a los que les faltó personalidad.
El ritmo que imprimió el Lyon y la convicción en su idea no tuvieron nada que ver con el equipo que jugó para Silvinho. Recién había empezado el duelo cuando Andersen, de cabeza, ya puso por delante a los ‘leones’ en un tanto de estrategia (4’). Un inicio de ensueño, refrendado por las sensaciones inmejorables en el juego.
El único pero del Lyon en el primer tiempo fue su falta de pegada en el último tercio del campo. Hasta ahí, todo fue perfecto. La presión era efectiva y las transiciones rápidas y peligrosas. No obstante, la frescura de esos momentos contrastaba con las prisas en el área.
A todos, menos a Aouar. En una magnífica jugada personal, la perla de la cantera pareció detener el tiempo. Arrancó en medio campo, rompió dos veces a Tavares y asistió de exterior con un gran pase a Memphis, que no falló en la ejecución (33’).
La primera intervención de Lopes fue en el 45’, a tiro de Chiquinho. El mismo protagonista de la siguiente, justo después del descanso, con un Benfica que se intuía más peligroso, y así fue. Mejoró en la presión y puso en más apuros al Lyon, puntualmente conformista hasta que el tanto de Seferovic, anulado en primera instancia por el VAR, tuvo que despertarlos (76’).
Mejoró de nuevo el Lyon que, mediante a Traoré generó peligro una vez más. Tras un primer intento, y una obra de arte de Dembelé entre medias que casi acaba en tanto de chilena, el extremo hizo el tercero y definitivo, matando definitivamente el duelo (90’).
El Lyon, con este triunfo, se coloca segundo del grupo G, con 7 puntos, dos menos que el líder Leipzig y uno tres más que el tercero, el Zenit, mientras que el Benfica marcha último de grupo con 3 puntos.
Fuente: mundodeportivo.com