Neymar se ha quedado sólo tras un mes de conflictos en el PSG. Lo publica El País y entre otras cosas, explica cómo se originó el malestar en el vestuario, mucho antes de la pelea entre el astro brasileño y Edinson Cavani.
Al parecer, hay un malestar generalizado entre sus compañeros de vestuario,sobretodo con los más veteranos. Y es que tras el fichaje del brasileño, la UEFA amenazó al PSG con excluirle de la Liga de Campeones a partir de 2018 si no cumplía con las reglas del Fair Play Financiero, además de una sanción económica. El organismo europeo no pensaba intervenir de una manera tan tajante hasta que Bayern Munich, Juventus y Real Madrid empezaron a presionar para que la UEFA se pusiera seria.
Eso hizo saltar todas las alarmas en el club parisino, que forzó a su dueño, Nasser Al-Khelaifi a ponerse en contacto con los representantes de ocho de sus futbolistas para intentar venderlos, algo que no sentó bien en la plantilla. Jean-Claude Blanc se puso manos a la obra y en 48 horas pusieron a la venta a Di María, Javier Pastore, Blaise Matuidi, Lucas Moura, Julian Draxler, Hatem Ben Arfa, Serge Aurier y Thiago Silva. Sólo dos de ellos salieron finalmente: Aurier se marchó al Tottenham por 25 millones de euros y Matuidi a la Juventus por tan sólo 20 millones de euros, unas cifras muy bajas teniendo en cuenta los precios que se han pagado este verano por jugadores de su nivel.
El País cuenta que el centrocampista francés se «sintió herido y forzó su traspaso»debido a la decisión del jeque, poniendo de esta manera a todo el vestuario en contra de Neymar. Incluso los brasileños, salvo Dani Alves, se han sentido menospreciados en cierto modo al ver cómo todos los jugadores son prescindibles siempre y cuando haya un hueco para Neymar.
Fuente: as.com