El año pasado, Antoine Griezmann regresó definitivamente al Atlético de Madrid tras un paso muy complicado en el FC Barcelona. Desde su regreso a los Colchoneros, el vicecapitán de la selección de Francia está en llamas, él que sigue igual de cumplido a las órdenes de Diego Simeone.
Con unas estadísticas muy interesantes esta temporada (16 goles y 19 asistencias en todas las competiciones), el campeón del mundo de 2018 se siente bien en la capital española, de la que no tiene intención de marcharse.
No obstante, L’Equipe nos informa esta tarde que el natural de Mâcon tendría una cláusula de rescisión de 25 millones de euros, negociada por su entorno, al haber revisado el jugador a la baja sus emolumentos respecto a los que ganaba en el Barça. Su marcha, aunque en absoluto deseada, podría hacer mucho bien a la economía rojiblanca.
Anunciado como contendiente, el PSG aún no se habría movido en este expediente. Si quisiera terminar su carrera en Estados Unidos, donde discutió notablemente con algunos jugadores de la MLS la semana pasada en Nueva York, «Grizou» aún debería permanecer en Europa durante los próximos años, donde su cotización debería despertar muchos deseos.
Probablemente en el Atlético, pero quizás en otro lado también…