Despedido de Birmingham a principios de enero, después de haber tomado las riendas del equipo sólo tres meses antes, Wayne Rooney está ahora en paro.
La antigua gloria del Manchester United había pensado inicialmente en el boxeo para ocupar sus días, pero ahora quiere encontrar rápidamente un banco, si es posible en la Premier League.
“El objetivo es, en última instancia, triunfar en la Premier League. Manchester United o Everton son los trabajos soñados, pero es un proceso. En los próximos 10 años espero tener la oportunidad de ocupar uno de los puestos más prestigiosos. Lo que pasó en Birmingham fue un revés, pero soy un luchador y quiero volver allí. Ya sabes, como entrenador, parte del trabajo es ser despedido y tener contratiempos, y saber cómo recuperarse. Tuve tiempo para pensar y saber qué hacer la próxima vez”, admitió a la BBC durante el partido previo a la Copa FA entre Nottingham Forest y su antiguo club, el Manchester United.
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