Ya en grandes dificultades en el Manchester City, Kalvin Phillips (28 años, 7 partidos en la Premier League con el West Ham esta temporada) no logra levantar la cabeza durante su cesión al West Ham.
El pasado sábado, el centrocampista entró en el minuto 69, mientras su equipo ganaba 3-1 en casa del Newcastle, encajó un penalti y lanzó la remontada de las Urracas que finalmente se alzaron con la victoria (4-3).
Lo suficiente como para molestar a la afición que lo criticó mientras subía al autobús después del partido. Calificado de jugador “inútil”, Phillips le mostró el dedo medio a su detractor.
Fue en este extraño ambiente que el técnico David Moyes intentó calmar los ánimos este lunes en rueda de prensa.
«Kalvin es un ser humano y puede hacer cosas que todos hacemos en diferentes momentos. Necesita apoyo, que la gente lo ayude. Lo apoyaremos y lo ayudaremos tanto como sea posible. Por supuesto, necesitamos que todos nuestros seguidores lo alienten. nuestros jugadores, no importa cuál”, exigió el técnico de los Hammers antes de la visita del Tottenham el martes (21:15 horas) en la Premier League.
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