Era un rumor que había hecho correr bastante tinta en la prensa italiana. Hace un año, cuando su contrato con el AC Milan estaba a punto de finalizar, Zlatan Ibrahimović estaba en las estanterías del Monza, entonces presidido por Silvio Berlusconi y Adirano Galliani, los dos ex dirigentes del AC Milan.
En una entrevista con La Gazzetta dello Sport, Galliani confirmó que la dirección deportiva de Brianzoli realmente había intentado atraer al gigante sueco para un último baile en Lombardía: “Muy cierto, como jugador o en otro rol. Su amor por Milán era más fuerte”, afirmó el dirigente italiano de 79 años.
El senador italiano también volvió a un episodio de la era rossoneri, donde el delantero sueco no quería dejar el Milán por el PSG.
“Juntos pasamos dos años maravillosos y además logramos un Scudetto. En el verano de 2012, Ibra quiso quedarse en Milán y yo lo consolé. Le dije que se iba a quedar, estábamos en mi casa y brindamos con una buena botella de Dom Pérignon. También estaba Mino que, como siempre, ya lo había entendido todo y lo había planeado todo: ‘En dos meses te venderá’. Sólo sucedió porque las circunstancias no permitieron nada más. No me habló durante dos años. Pensó que lo traicioné y nunca lo aceptó. Quería quedarse en Milán y ese fue mi segundo gran arrepentimiento”, precisó también la ex mano derecha de Silvio Berlusconi, hoy en las oficinas de Monza.
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