Una velada llena de emociones. El lunes por la noche, Luka Modric lo vivió todo con Croacia. La decepción, primero, cuando falló su penalti contra Gigio Donnarumma durante el partido decisivo de la fase de grupos contra Italia.
Alegría, entonces, cuando finalmente encontró el fallo en el proceso para ofrecer, en el momento, la clasificación para los octavos de final.
Tristeza, entonces, cuando vio desde el banquillo el gol del empate de Mattia Zaccagni en el minuto 98 de juego, un logro que impulsó a los italianos a los octavos de final y envió a Croacia a casa.
Unos días después de esta inmensa decepción, su entrenador Zlatko Dalić habló sobre el estado de su capitán después de este encuentro: «¿Cómo está Luka Modrić? Fue realmente un shock, lágrimas de todos nosotros… . Se encaja un gol en el Minuto 98, te derrumbas. Sabemos lo emocional que es Luka y cuánto vive para ello, 2008, 2016, y ahora esto… Lo consolé y llegamos a la conclusión de que no hay nada sin sufrimiento”, dijo.
Las lágrimas aún deben correr por las mejillas de los seguidores.
